Es difícil permanecer inmóvil, aguardar cada pequeño gesto, escudriñar cada posible errata con los puños apretados, la mandíbula en guardia, el diafragma encogido. Y aún así el semblante relajado, la taza de té sin derramar, malabares con las pastas. Todos como si nada, todos -yo también- como si nada, aunque el mundo haga equilibrio en la bisagra irreverente de una puerta falsa.

1 comentario:

  1. Wowwwww!!!! Tanto en un poema tan cortitooooooooooooo!!!!!! Esto es emoción!

    ResponderEliminar