Es difícil permanecer inmóvil,
aguardar cada pequeño gesto,
escudriñar cada posible errata
con los puños apretados,
la mandíbula en guardia,
el diafragma encogido.
Y aún así el semblante relajado,
la taza de té sin derramar,
malabares con las pastas.
Todos como si nada,
todos
-yo también-
como si nada,
aunque el mundo
haga equilibrio
en la bisagra irreverente
de una puerta falsa.
Wowwwww!!!! Tanto en un poema tan cortitooooooooooooo!!!!!! Esto es emoción!
ResponderEliminar